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COVID-19: un año después, ¿qué evidencia tenemos para combatir esta enfermedad?
Escrito por
Remo Holanda
Publicado em
19/1/2021
Vacunas: Hasta la fecha, las vacunas de Pfizer / BioNtech y Moderna han demostrado una eficacia superior al 90%. Otras vacunas aún se encuentran en estudios de fase 3.
Corticosteroides: Sin duda es el mejor tratamiento hasta la fecha que puede cambiar la historia natural de la enfermedad. Reducción de la mortalidad comprobada en pacientes hospitalizados, especialmente en ventilación mecánica. En los casos ambulatorios, los datos aún son escasos. Ideal para esperar más estudios antes de usarlo en una etapa temprana.
Remdesivir: Beneficio modesto en la reducción de la duración de los síntomas en pacientes hospitalizados. No hubo reducción en la tasa de mortalidad o intubación. No disponible en Brasil.
Lopinavir / ritonavir, interferón: No hay evidencia de beneficio en estudios aleatorizados.
Inhibidores de JAK: Clase de fármacos capaces de bloquear la denominada "tormenta de citoquinas". El baricitinib ha producido un beneficio modesto en la reducción de la duración de los síntomas. Un estudio brasileño (STOP COVID), con tofacitinib, una molécula de la misma clase está en marcha y debería proporcionar más respuestas sobre este posible objetivo terapéutico.
Plasma convaleciente: Sigue siendo una promesa. Hasta ahora, un estudio argentino no ha mostrado ningún beneficio en pacientes críticamente enfermos y un estudio chino se ha acercado, pero sin diferencias significativas.
Anticoagulantes: Dosis profiláctica siempre en pacientes hospitalizados que no tengan contraindicaciones. En pacientes ambulatorios, no tenemos idea de si es beneficioso o no. Las dosis por encima de la profiláctica solo se hospitalizan si se confirma la TEP o la TVP, hasta que tengamos resultados de nuevos estudios (recordando que un estudio de los NIH en pacientes intubados se interrumpió debido al daño de la dosis alta frente a la dosis profiláctica).
Tocilizumab: No hay evidencia de beneficio en estudios aleatorizados (aunque fue muy prometedor al comienzo de la pandemia).
Hidroxicloroquina: A pesar de las sugerencias de efectos in vitro y de informes de casos o de estudios retrospectivos que muestren un posible beneficio, hasta la fecha, los estudios prospectivos y aleatorizados no han mostrado ningún efecto beneficioso, ni en pacientes leves-moderados o en pacientes críticos, ni siquiera en quimioprofilaxis.
Azitromicina: No hay evidencia de beneficio en estudios aleatorizados. Usar solo si es concomitante neumonía bacteriana (junto con beta-lactámicos).
Ivermectina: Hasta ahora no se han realizado ensayos aleatorios. Úselo solo en el contexto de la investigación, como medicamento experimental.
Nitazoxamida: un estudio aleatorizado brasileño no mostró ningún beneficio clínico, a pesar de una reducción de la carga viral.
Remo Holanda M. Furtado, MD, PhD
Clinical Trialist – Albert Einstein Academic Research Organization
Collaborating Professor – Sao Paulo University Medical School.