Trastorno de déficit de atención: ¿de qué el cardiólogo debe estar atento?

Compartilhe

Aunque la prevalencia global del trastorno de déficit de atención/hiperactividad (TDAH) se ha mantenido estable en las últimas 3 décadas, entre los adultos estadounidenses el diagnóstico aumentó en un 123% y la prescripción de estimulantes simpaticomiméticos en un 344% entre 2003 y 2015, aumentando así la cantidad de personas expuestas a los efectos secundarios de estos medicamentos. En una publicación reciente publicada en JACC (1) las alteraciones cardiovasculares fueron revisadas, y los puntos principales de este artículo los presentaremos aquí.

En general, estas sustancias ejercen efectos estimulantes sobre el sistema nervioso central aumentando los niveles de noradrenalina y dopamina en la corteza prefrontal y estimulan los receptores adrenérgicos en el corazón y los vasos sanguíneos, lo que conduce a un aumento de la rigidez arterial, vasoconstricción, aumento de la frecuencia cardíaca de reposo y de la presión arterial.

Un metaanálisis de 10 estudios clínicos mostró un aumento promedio de 5,7 latidos por minuto en la frecuencia cardíaca y un aumento de 2 mmHg en la presión arterial. Por ejemplo, el uso de metilfenidato se ha asociado con un aumento de 4 veces en la probabilidad de que un adulto normotenso desarrolle prehipertensión.

Aunque no existan datos definitivos sobre la asociación del uso de estos fármacos con eventos clínicos adversos o aumento de la mortalidad, se ha descrito una mayor probabilidad de taquiarritmias, hipertensión, cardiopatía de Takotsubo, cardiopatía asociada a anfetamina, infarto agudo del miocardio y muerte súbita. Una observación importante es que la mayoría de esas informaciones se obtuvo en estudios con niños, mientras que para los adultos, particularmente mas ancianos, que serían una población más vulnerable a los efectos secundarios, los datos son escasos. Solo para ilustrar, en un estudio con ancianos, se produjo la aparición de 1 caso de insuficiencia cardíaca por cada 10,5 personas-año de uso de estimulantes, siendo que los síntomas ya aparecieron en los primeros 90 días de uso de los fármacos.

¿Qué proponer entonces a mi paciente con diagnóstico de TDAH que de repente presenta episodios de palpitaciones, o hipertensión más difícil de controlar o nueva, o síntomas de insuficiencia cardíaca?

Además del diagnóstico diferencial natural y la posterior confirmación de que estas alteraciones pueden estar relacionadas con las medicaciones, es fundamental la colaboración con el médico tratante que está llevando el caso, para proponer reducción de dosis o incluso suspensión de lo estimulantes y refuerzo en terapias adyuvantes. propuestas actualmente en el tratamiento del TDAH, como programa de ejercicios físicos. El artículo de revisión también menciona evidencia de un posible beneficio del uso de omega 3 en este escenario. Sigue el organigrama del artículo.