Paro cardiorrespiratorio en el paciente con COVID-19: ¿y ahora qué?

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Recientemente, varias sociedades nacionales, incluida la SBC, publicaron un documento que habla sobre las particularidades de la reanimación cardiopulmonar en pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19 . Puntos clave:

  • ¡SIEMPRE use el equipo de protección personal (PPE) apropiado! Aunque puede haber un retraso en el inicio de las compresiones torácicas, la seguridad del equipo es una prioridad, y el uso de EPP adecuado es esencial para el equipo que atiende la PCR. No se debe realizar ningún procedimiento sin la instalación previa del EPP completo, incluidas las compresiones torácicas y los procedimientos de las vías respiratorias.
  • El EPP para los procedimientos de generación de aerosoles debe ser utilizado por todos los miembros del equipo de reanimación y debe instalarse adecuadamente antes de ingresar a la ubicación del servicio de PCR. Recordando que, entre ellos, está la máscara N95 o similar (por ejemplo: PFF2)
  • La desfibrilación a tasas impactables no debe retrasarse para acceder a las vías respiratorias u otros procedimientos.
  • Teniendo en cuenta que la hipoxia es una de las principales causas de PCR en estos pacientes, se debe priorizar el acceso invasivo a las vías respiratorias.
  • Se prohíbe la ventilación boca a boca y el uso de una máscara de bolsillo.
  • Se debe evitar la ventilación con una bolsa de válvula de máscara (BVM) o una bolsa de tubo endotraqueal, debido al alto riesgo de aerolización y contaminación del equipo, además de que la efectividad no sea superior a la de la ventilación mecánica, según la evidencia disponible actual.
  • En el caso de una necesidad absoluta de ventilación con BVM, la técnica de sellado de la máscara siempre debe involucrar a dos profesionales y se debe utilizar una cánula orofaríngea (Guedel). Además, se recomienda instalar filtros (HEPA) entre la máscara y la bolsa.
  • No olvide instalar filtros (HEPA) en el circuito de ventilación después del tubo traqueal y en la ruta del circuito espiratorio.
  • La intubación mediante videolaringoscopia debería ser la primera opción para un acceso rápido y seguro a las vías respiratorias.
  • El fracaso o la imposibilidad de la intubación exige la necesidad de dispositivos glóticos adicionales (tubo laríngeo o máscara laríngea), que permiten la ventilación mecánica en un circuito cerrado hasta que haya una posibilidad adecuada de acceso definitivo a la vía aérea (intubación traqueal o cricotiroidostomía).
  • Cuando se produce PCR en pacientes con ventilación mecánica, el paciente debe estar conectado al ventilador en un circuito de ventilación cerrado, con una fracción inspirada de 100% de oxígeno, modo asíncrono, frecuencia respiratoria alrededor de 10 a 12 por minuto.