¿Nueva medicación para tratar esteatosis hepática no alcohólica (NASH)?

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Pese a los datos contradictorios, la prevalencia de esteatosis hepática no alcohólica (NASH) ha aumentado en prácticamente todos los países, ya quedando en el pasado la hepatitis C como principal etiología de cirrosis hepática en algunas regiones. Como parte del espectro evolutivo de la esteatosis hepática, la progresión de la lesión hepática se encuentra facilitada en portadores de obesidad y diabetes, siendo la enfermedad cardiovascular la principal causa de mortalidad en ese grupo de pacientes.

Las opciones terapéuticas aún son muy limitadas, habiendo enfoque particular en la pérdida de peso. Estudio reciente, publicado en el NEJM, presentó resultados de Lanifibranor, un agonista pan-PPAR (a, b, g y d) en portadores de NASH, siendo 76% de ellos con fibrosis en estadio F2 o F3. En el grupo en uso de medicación en la dosis de 1200 mg (pero no en el de 800mg) hubo significativa mejoría tanto de los hallazgos relacionados a inflamación, como en lo relacionado a fibrosis (reducción del objetivo primario en 69% comparado con placebo). El perfil de eventos adversos fue favorable, con eventos leves gastrointestinales, edema periférico y ganancia de peso (2,4kg) ocurriendo en cerca del 10% de los usuarios de la medicación.

El diagnóstico de NASH es basado en el resultado de la biopsia hepática, habiendo criterios de actividad (esteatosis, inflamación lobular y balonización) y graduación de fibrosis (portal, septal, en puente, cirrosis). Los estudios consideran como objetivos primarios la resolución de la actividad sin empeorar la fibrosis o la reducción de la fibrosis sin empeorar la actividad. Sin embargo, la correlación entre esos resultados histológicos y los resultados clínicos no está completamente validado. Además, otro punto a ser considerado es la variabilidad interobservador, que puede ser responsable por parte de las mejoras observadas en el grupo placebo. El estudio de fase 3 aún será iniciado, con la incorporación de objetivos clínicos como ascitis, hemorragia digestiva, empeora en el score MELD, trasplante hepático y mortalidad. En el futuro veremos como serán los resultados.